jueves, 21 de febrero de 2008

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martes, 12 de febrero de 2008

El Señor de los Anillos "The Lord of the Rings"




El Señor de los Anillos (título original en inglés: The Lord of the Rings) es una novela de fantasía épica, obra cumbre del escritor británico John Ronald Reuel Tolkien. Fue escrita por etapas entre 1937 y 1949 y se publicó por primera vez en Reino Unido en tres volúmenes entre 1954 y 1955. Desde entonces, ha vendido millones de ejemplares, y es el Best Seller más vendido del siglo XX, y se cree que el tercero más vendido de la historia moderna después de la Biblia y el Quijote habiéndose traducido a decenas de idiomas. Además se ha adaptado al cine con un éxito arrollador. Es una de las obras que más ha influido en el género de la literatura fantástica.


El título de la obra tiene una doble referencia, por un lado es un kenning, es decir, una forma compuesta que funde dos términos, implicando una cierta metáfora o rodeo, que significa “rey” y, por otro lado el título hace referencia a Sauron, el Señor Oscuro de Mordor, principal antagonista de la historia, creador del Anillo Único que utilizó para controlar el poder de los demás Anillos que forjaron los elfos herreros de Eregion, a los que Sauron convenció para ello; luego se los arrebató y en secreto los distribuyó a los gobernantes de la Tierra Media para corromperlos.


La historia de El Señor de los Anillos tiene lugar en la Tercera Edad de la Tierra Media, un lugar ficticio poblado por Hombres y otras razas humanoides (Hobbits, Elfos y Enanos), así como muchas otras criaturas reales y fantásticas. La historia se centra en el viaje del protagonista principal, el hobbit Frodo Bolsón, para destruir el Anillo Único y en la guerra que provocará el enemigo para recuperarlo, ya que es la principal fuente de poder de su creador, el Señor Oscuro Sauron.



"Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las oscuridad
en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras."

J.R.R. Tolkien, El señor de los anillos


El señor de los anillos constituye la continuación de un libro anterior de Tolkien: El Hobbit, que cuenta la historia de cómo el Anillo del Poder pasa a las manos de Bilbo Bolsón, el tío de Frodo Bolsón. En un nivel más profundo, constituye la continuación de otro libro llamado El Silmarillion, que habla de la creación de la Tierra Media y de todas las criaturas que en ella habitan; así como del primer Señor Oscuro (Morgoth o Melkor para algunos), maestro de Sauron, y de las luchas por los Silmarils.

Si bien algunos lo consideran el comienzo de la fantasía épica (existen múltiples precedentes, como el Conan de Robert E. Howard o las historias del Rey Arturo) ninguno de sus predecesores tuvo la habilidad de crear toda una mitología hasta el extremo que lo hizo J.R.R. Tolkien, quien literalmente inventó un mundo de ficción completo con su geografía, su historia, sus lenguas, y sus leyendas y canciones, creando un universo literario de profundidad y riqueza que dota a la novela de un aire de verosimilitud (verdadera mitopoiesis o "creación de mitos").


Personajes principales

Hobbits:

Frodo Bolsón
, protagonista de la novela, es el portador y encargado de destruir el Anillo.
Samsagaz "Sam" Gamyi, jardinero de la Comarca y fiel amigo y protector de Frodo.
Peregrin "Pippin" Tuk, primo y amigo de Frodo.
Meriadoc "Merry" Brandigamo, primo y amigo de Frodo.
Bilbo Bolsón, tío de Frodo y protagonista de El Hobbit, quien fue el que encontró el Anillo.
Sméagol, el primer hobbit que encontró el Anillo de Poder; fue totalmente consumido por el poder del Anillo convirtiéndose así en la criatura llamada Gollum.


Hombres.

Aragorn, llamado también Trancos o Elessar ("Piedra de Elfo"), Dúnadan del Norte, trigésimo noveno heredero de Elendil por línea directa. Hijo de Arathorn II (Dúnadan, decimotercer Capitán de los Dúnedain del Norte) y de su esposa Gilraen.
Boromir, hijo primogénito de Denethor, Senescal de Gondor.
Faramir, hijo de Denethor, hermano menor de Boromir.
Denethor II, hijo de Ecthelion II, señor y Senescal de Gondor.
Théoden, hijo de Thengel, Rey de Rohan.
Éomer, sobrino de Théoden y Tercer Mariscal de la Marca.
Éowyn, sobrina de Théoden y escudera de Rohan.

Elfos.

Legolas, hijo del Rey del Bosque Negro, Thranduil.
Elrond, señor de Rivendel, hijo de Eärendil
Arwen Undómiel, hija de Elrond y nieta de Galadriel.
Galadriel, la Dama del reino de los bosques de Lothlorien.

Enanos.

Gimli, hijo de Glóin, representante de la raza de los Enanos en la novela. Su padre desempeña un importante papel en El Hobbit.


Maiar.

Sauron, un espíritu antiguo, vasallo de Melkor, representante del Mal.
Gandalf el Gris, protector y amigo de Frodo, mago de la orden de los Istari. Posteriormente llamado Gandalf el Blanco.
Saruman el Blanco, líder de la orden de magos, fue atraído al lado oscuro del Anillo debido a su extenso conocimiento del mismo.

Criaturas.

Nazgûl, espectros del Anillo y los más poderosos servidores de Sauron; antiguos reyes de los hombres que sucumbieron ante el poder del Único. El más poderoso de ellos es llamado El Rey Brujo.
Bárbol, el más antiguo de los Ents, guardianes de los bosques.


Partes

La novela se divide en tres partes, La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres y El Retorno del Rey, que se publican tanto por separado, como en un solo tomo. Además cuenta un libro de apéndices.

Desde su primera publicación, la novela fue un enorme éxito editorial que cautivó y continúa cautivando a un gran público, siendo una de las novelas más importantes del siglo XX no sólo por su éxito, sino también desde un punto de vista literario, al crear un estilo prácticamente nuevo dentro de la literatura.

Wargos



Son seres de la mitología del Señor de los anillos de J.R.R. Tolkien. Según la mitología de Tolkien estos seres eran de monta, en general por los orcos, seres del bando oscuro.

Estos seres, tenían una fisonomía similar a un can, en especial a una hiena. No obstante sus proporciones eran mayores, mostrando un comportamiento extremadamente agresivo.

Nazgûl



Los Nazgûl (Lengua Negra: Espectros del Anillo, nazg = anillo ûl = espectro), también conocidos como los Nueve Jinetes o los Jinetes Negros (o simplemente los Nueve), son los malvados sirvientes de Sauron en la Tierra Media. El libro de "El Señor de los Anillos" se refiere a los Nazgûl como "sus sirvientes más terribles". El nombre Quenya para ellos, Úlairi, es rara vez usado.

Historia

Segunda Edad

Los nueve Nazgûl surgieron como los más poderosos sirvientes de Sauron en la Segunda Edad de la Tierra Media. Se dice que tres de los nueve fueron originalmente "grandes señores" de Númenor. Eran poderosos hombres mortales a los cuales Sauron dio nueve Anillos de Poder. Estos resultaron ser su perdición:

Aquellos que usaron los nueve anillos fueron poderosos en sus días, reyes, magos, y guerreros de antaño. Obtuvieron gloria y riqueza, pero se convirtieron en desgracia. Tuvieron, como parecía, vida eterna, pero la vida se volvió demasiado eterna para ellos. Podían caminar, si querían, invisibles ante todos los ojos bajo el sol, y podían ver cosas invisibles para los hombres mortales; pero a menudo contemplaban solo los fantasmas e ilusiones de Sauron. Y uno por uno, tarde o temprano, de acuerdo a su fuerza natural y a lo bueno o malo de sus actos en el comienzo, cayeron bajo la esclavitud del anillo que llevaban y el dominio del Anillo Único de Sauron. Se volvieron para siempre los protectores invisibles del Dueño del Anillo Único, y entraron al reino de las sombras. Fueron los Nazgûl, los Espectros del Anillo, los sirvientes más terribles del enemigo; la oscuridad los seguía, y clamaban con las voces de la muerte


El Silmarillion: "De los Anillos de Poder y la Tercera Edad", 289.


El efecto corruptivo de los anillos causó que su cuerpo físico se fuera desvaneciendo hasta quedar como espectros completamente. Siendo visibles solo por sus túnicas, su apariencia original era totalmente invisible para ojos mortales. El reflejo rojo de sus ojos podía ser claramente distinguido incluso a la luz del día, y al enfurecerse parecían llamas infernales. Tenían muchas armas, como largas espadas de acero, dagas con propiedades venenosas y mazas negras de gran poder.

Su arsenal de armas mortales no estaba reducido solo a ataques físicos: estaban constantemente rodeadas por un aura de terror, que afectaba a toda criatura viviente; su aliento (llamado Hálito Negro) era venenoso, y sus llantos causaban terror y desesperación. Según Tolkien, sin embargo, era el miedo que inspiraban su principal peligro:

"No tienen un gran poder físico contra los intrépidos", escribió, "pero lo que tienen, y el miedo que inspiran, es enormemente incrementado en la oscuridad"


Cartas[1] , 210)


Los Nazgûl aparecieron por primera vez alrededor del año 2251 S.E. y fueron prontamente establecidos como los principales sirvientes de Sauron, menos de tres siglos luego de que los anillos fueron forjados. Se dispersaron después del primer derrocamiento de Sauron en el 3434 S.E. gracias a la Última Alianza entre elfos y hombres, pero su supervivencia fue sin embargo asegurada ya que el Anillo Único persistió.


Tercera Edad

Volvieron a emerger alrededor de 1300 T.E., cuando el Señor de los Nazgûl, el Rey Brujo de Angmar, guió a las fuerzas de Sauron contra los estados sucesores de Arnor: Rhudaur, Cardolan y Arthedain. Fue finalmente derrotado en batalla en 1975 T.E. y regresó a Mordor, juntando a los otros Nazgûl en preparación para el regreso de Sauron a su reino, habiendo alcanzado su meta de destruir todos los estados sucesores de Arnor.

En el año 2000 T.E., los Nazgûl asediaron Minas Ithil y la capturaron luego de dos años. A partir de entonces, la ciudad se volvió Minas Morgul, la fortaleza de los Nazgûl, desde donde dirigieron la reconstrucción de los ejércitos de Sauron, también adquiriendo el Palantir para el Señor Oscuro.

En 2942 T.E., Sauron regresó a Mordor y se declaró abiertamente en 2951 T.E.. Dos o tres de los Nazgûl fueron enviados a su fuerte en Dol Guldur para guarnecer ese puesto fronterizo.

La Guerra del Anillo

En 3017 T.E., cerca del principio de la historia contada en El Señor de los Anillos, Sauron ordenó a los Espectros del Anillo que recuperaran el Anillo Único del poder de "Bolsón" de "la Comarca". Disfrazados como jinetes vestido en negro, buscaron a Bilbo Bolsón quien, como Gollum había revelado, tenía el Anillo Único en su posesión. Fue cerca de 3018 que los "nueve compañeros" de la Comunidad fueron elegidos para enfrentarse a los "nueve jinetes" Nazgûl.

Los Nazgûl usaban generalmente caballos negros como medio de transporte. Cuando fueron arrastrados por las aguas del río Bruinen, sus caballos murieron ahogados. Los espectros del anillo se vieron forzados a volver a Mordor para reorganizarse. Reaparecieron montados en criaturas voladoras, a tal punto que fueron conocidos como Nazgûl alados.

El Señor de los Nazgûl mismo fue asesinado por Éowyn, la sobrina de Théoden, y por Merry (conocido como "el Magnífico" desde entonces), durante la Batalla de los Campos del Pelennor: la puñalada de Merry con una poderosa espada encantada, procedente de Númenor, hizo que el Rey Brujo cayera sobre sus rodillas, dejando que Éowyn le diera el golpe fatal en su cuello. Esto fue podible debido al hechizo que tenía: "Ningun hombre sobre la tierra me puede matar" no hablaba de que una dama tampoco pudiera hacerlo.

Los ocho espectros restantes atacaron al Ejército del Oeste durante la última batalla ante la Puerta Negra. De todas maneras, cuando Frodo Bolsón arrojó el Anillo Único a los fuegos del Monte del Destino, Sauron ordenó a los ocho Nazgûl volar hacia allí para detenerlo. Pero llegaron muy tarde: el Anillo había caído al fuego junto con Gollum. Con su destrucción, todos los Nazgûl restantes desaparecieron, consumidos por la tempestad resultante.


Hálito Negro

Una exposición a los Nueve resulta en una influencia venenosa conocida como el "Hálito Negro", también conocido como la "Sombra Negra" en algunos casos. Los efectos eran: una profunda desesperación, inconsciencia, pesadillas e incluso la muerte. Sin embargo, las athelas podían ser usadas para contrarrestar el efecto.

Las víctimas más conocidas del hálito negro fueron Faramir, Éowyn, y Merry, quienes fueron curados por Aragorn durante la Guerra del Anillo.

Nombres y Títulos

Sólo unos pocos de los Nazgûl son nombrados o identificados individualmente en los trabajos de Tolkien (ninguno en El señor de los anillos). Su líder era el Rey Brujo de Angmar, y el segundo a cargo era llamado Gothmog, igual que el Señor de los Balrogs, sirvientes de Morgoth durante la Primera Edad. Tolkien declaró que tres de ellos fueron grandes señores númenóreanos. Khamûl era el único Nazgûl conocido por su nombre. Algunos seguidores también especulan que entre los Nazgûl podrían contarse Herumor o Fuinur, dos Númenóreanos Negros que consiguieron gran poder entre los Haradrim.

En los primeros juegos de rol y material derivado de la Tierra Media, los ocho Nazgûl restantes (sin contar a Gothmog) tenían nombres propios; Er-Murazor (el Rey Brujo, de raza númenóreana), Dwar de Waw[2] , Ji Indur Dawndeath, Akhorahil, Hoarmurath (númenóreano), Adunaphêl la silenciosa[3] (mujer númenóreana), Ren el impuro y Uvatha el jinete[4] , pero ninguno de estos nombres han sido considerados canónicos (legítimos). Es poco probable, en el contexto de los libros, que alguno de los Nazgûl hubiera sido mujer. Ni está claro quiénes eran descendientes Númenóreanos: sólo el origen de Khamûl es dado con claridad (él era oriental). Mientras que el Rey Brujo es considerado como un señor númenóreano, esto no está indicado en ningún escrito de Tolkien.

En el juego de cartas de "El Señor de los Anillos", los Nazgûl son llamados: El Rey Brujo, Úlairë Attëa, Úlairë Nelya, Úlairë Cantëa, Úlairë Lemenya, Úlairë Enquëa, Úlairë Otsëa, Úlairë Toldëa y Úlairë Nertëa. En quenya, Úlairë significa Espectro del Anillo, y el segundo nombre es meramente un numeral del dos al nueve.

También llamados: "los Jinetes Caídos", "los Nueve Jinetes" y "las Alas Negras" cuando es apropiado, y "las Sombras", "los Nueve", "los Nueve Sirvientes del Señor de los Anillos", y, por los orcos de la Torre de Cirith Ungol, "los Chilladores".

Uruks Hai



Los Uruk-hai son una tribu ficticia de orcos que aparece en el libro "El Señor de los Anillos", del autor J. R. R. Tolkien.

Los Uruk-hai aparecieron en la Tercera Edad. Proceden del linaje de los orcos, pero son versiones mejoradas de los mismos ya que los Uruk-Hai soportan la luz solar mejor que los orcos normales. Fueron creados originalmente por Sauron, como elite de sus ejércitos. En el Asedio a Minas Tirith, los ejércitos de Sauron contaban con Uruk-hai. Saruman también usaba uruks en sus ejércitos.

Los Uruk-hai eran los mejores soldados orcos con los que contaba Mordor, aunque su número era reducido comparado con los orcos. Por el contrario, entre las fuerzas de Saruman formaban el grueso y espina dorsal de sus tropas. Entre uruk-hai conocidos destacan Uglúk, capitán de los exploradores de Saruman, Shagrat, uruk de la fortaleza de Cirith Ungol. En la saga cinematográfica destaca Lurtz, el cual da muerte a Boromir.


Su estructura anatómica era más similar a la de un hombre que a la de un orco pero su altura era mayor, sus músculos más fuertes ya por propia naturaleza y su capacidad craneana era ligeramente inferior a la de un ser humano medio. Sin embargo, sus sentidos eran como los de un orco, un olfato y oído superdesarrollado, una pobre visión y un gusto casi nulo que sólo le permitía distinguir, y no siempre, lo rancio de lo fresco y saludable.

Su piel es negra en algunas partes tirando a rojo oscuro, su sangre es espesa y también negra. Eran hábiles en el combate cuerpo a cuerpo y su inteligencia superior a la de los orcos les permitió adquirir destreza con arcos, ballestas y armas de asedio cuyo funcionamiento entendían sin ningún problema.


Trolls



Los Trolls son seres ficticios que en las obras del escritor británico J. R. R. Tolkien aparecen descritos como criaturas enormes, de unos 4 metros de altura, fuerza excepcional y poca inteligencia. En la novela "El Hobbit" se convierten en piedra cuando se exponen al Sol.

Fueron creados por Melkor (también llamado Morgoth) durante las Edades de las Estrellas, porque quería una raza tan poderosa y fuerte como los gigantescos Ents (los Pastores de Árboles). Los Trolls son seres malvados, a los que les gusta comer carne cruda, preferentemente.

Durante la Tercera Edad del Sol, Sauron creó a los Olog-Hai a partir de los Trolls. Eran Trolls, con su misma fuerza y maldad, pero mucho más inteligentes e inmunes a la luz solar. Solían combatir armados con grandes martillos.

Tipos de Trolls [editar]Tolkien utiliza diferentes terminos para referirse a los trolls clasificándolos de alguna forma en diferentes tipos.

Trolls de Piedra: Este tipo de troll se convierte en piedra cuando se expone a la luz del sol, tal como les sucede a los trolls que Bilbo encuentra en el camino en su aventura narrada en El Hobbit. Pueden hablar y usar una torpe forma de lengua común.

Trolls de las montañas: Son descritos como los asesinos de Arador, jefe de los Montaraces del norte, y abuelo de Aragorn. Tolkien describe los Trolls de esta region, incluyendo los tres de El Hobbit, como Trolls de Piedra, sugiriendo que los Trolls de las montañas pueden ser una subclase de Trolls de piedra o un termino alternativo para referirse a ellos. Sin embargo el ejército del oeste lucho con "Trolls de las montañas" de Gorgoroth que podían moverse a la luz del dia en las puerta negra, deduciendo entonces que los trolls de las montañas son más bien Olog-Hai más que Trolls de piedra.

Trolls de las Cavernas: Fueron vistos en Moria. Se describen con escamas oscuras verdosas y sangre negra. Su piel era muy fuerte, tanto que Boromir intenta herir a uno de ellos en un brazo en la batalla en las minas de Moria, pero sólo logra que su espada se haga pedazos pues el Troll no recibió ningún daño. Sin embargo Frodo logra herirlo utilizando su daga Dardo (Aguijón).
Olog-Hai: Son "fuertes, ágiles, feroces, y astutos" fueron creados por Sauron, y no les afectaba la luz del sol.

Trolls de las Nieves Es un término para denominar a los Trolls que estuvieron en la parte septentrional de la Tierra (Arda), es decir, en Árador, cuando el brujo de esas tierras tomó posesión de las Órdenes que allí habitan. Los trolls de las nieves son creados cuando el brujo es atacado en Draukdûr, entonces, él atacó con sus legiones de Trolls de las Nieves. Son de altura grande, pero no como la de un Troll común, sino probablemente unos 3 metros, y son de pieles blancas, y con hombros anchos y casi sin cuello.

Trolls de las Colinas: Son parte de la saga de "The Battle for Middle Earth 2", juego de Electronic Arts, y también hace parte en el libro sobre Árador, pero muy pocas veces aparecen, sólo se sabe que son de alturas colosales.

Orco (Tierra Media)



Los Orcos o Trasgos son criaturas que habitan la Tierra Media y que en resumen son la antítesis de los Elfos. Los Orcos son seres de la oscuridad, y por lo tanto aborrecen la luz y no soportan mucho tiempo viajando o luchando bajo la luz del Sol.

Origen [editar]En la obra de J.R.R. Tolkien hay varias versiones de la historia sobre el origen de estas criaturas.

Es erróneo pensar que los Orcos fueron la creación de Melkor, pues aún siendo el más poderoso de los Valar, carece de capacidad para crear, guiado por la envidia y el odio. Lo único que puede hacer Melkor es corromper lo ya creado o fabricar a partir de cosas ya creadas burlas de los seres que ya existen.

La versión del origen de los Orcos más difundida a través del libro El Silmarillion es la que apunta a que los Elfos creen que los Orcos se originaron por la corrupción que Melkor provocó en congéneres suyos, capturados en su temprana edad cuando los Elfos apenas habían despertado en Cuiviénen. Sin embargo, como se establece en este libro, es sólo una creencia élfica (que en último término serían los autores de estas historias).

Otras versiones de escritos posteriores del autor, algunos de los cuales aparecen en diversos volúmenes de La Historia de la Tierra Media, apuntan a las posibles contradicciones del origen élfico. La más notoria es la que indica que, si los Elfos al morir en cuerpo van a Aman, ¿qué sucede entonces con los Orcos? Si éstos fueran de origen élfico, y puesto que Melkor sólo puede corromper pero no cambiar los destinos de ninguna raza, entonces deberían ir a Aman, y con la cantidad de Orcos que habría habido, las estancias de Mandos estarían llenas de estos seres, cosa que en ningún momento se indica.

Consciente de esto, J.R.R.T. intentó escribir sobre un origen distinto para los Orcos. Dentro del marco de su obra, hay diversas teorías que hablan sobre su origen:

Orcos como corrupción hecha por Melkor a partir de los Elfos
Orcos como corrupción de Melkor a partir de Elfos mezclados con Hombres
Orcos como corrupción total hecha por Melkor a partir de una raza distinta
Orcos como corrupción hecha por Melkor a partir de animales
Orcos como burlas de los Elfos hechas por Melkor a partir de la materia de la tierra
Orcos como Maiar caídos, similares a los Balrogs
Orcos como corrupción con una mezcla de los diversos orígenes ya dichos


En cuanto al origen a partir de Hombres, existe la contradicción de que, por lo menos en la primera batalla de Beleriand, la Batalla bajo las Estrellas, aún no existían los Hombres, pues el Sol aún no se levantaba. Sin embargo, igualmente en unos de los textos escritos sobre la tierra media, se indica una antigua y muy desconocida leyenda de origen humano, que dice que el ser humano apareció mucho antes de lo indicado en las leyendas élficas; siendo en este periodo tratados de corromper por Melkor, lo cual tuvo como consecuencia que los Hombres cometido un error, hecho que además según la versión humana sería la verdadera causa de la disminución del periodo de vida humano o de una posible pérdida de la inmortalidad. Así, esta leyenda humana, indicaría que los elfos conocieron al hombre mucho después de su aparición, y daría una validéz a la hipótesis del origen humano. Igualmente en una nota Christopher Tolkien cree que al parecer la conclusión final de su padre era que los Orcos se crearon a partir de los Hombres.

En cuanto al origen a partir de una raza distinta, se presenta el problema de que, ya que no se conoce ninguna otra raza aparte a partir de la cual pudieran haber salido los Orcos, entonces la corrupción de esta raza debería haber sido total, cosa que Melkor tampoco puede realizar, pues estaría influyendo también en el destino de esta raza y Eru no le dio (o le quitó) tal poder.

En cuanto al origen de los Orcos como creados a partir de la materia de la tierra (en semejanza a los Enanos creados por Aulë), se presenta el problema que Eru le planteó a Aulë con sus Enanos: éstos no tendrían libre albedrío mientras Aulë no pensara en ellos, cosa que así debería suceder con los Orcos si Melkor no pensara en ellos, además de que tienen la capacidad de reproducirse y poseer cierta libertad (que ningún Ainur podría darles, sólo Eru).

En cuanto al origen puramente Maia, el problema está tanto en la cantidad de Orcos que existen, y sobre todo en cuanto a su capacidad reproductiva. J.R.R.T. declaró que ningún Ainu tiene la capacidad de reproducirse (salvo en sus escritos primeros, que luego corrigió), siendo el caso de Melian la única excepción conocida a esta regla.

En cuanto al origen mixto, esta hipótesis corregiría y explicaría las incongruencias sobre el origen de los orcos; indicando que los orcos tuvieron diferentes orígenes y posteriormente se cruzaron dando así origen a una raza pura de orcos mortales, y explicaría los escritos que cuentan en los primeros tiempos la existencia de ciertos orcos inmortales.

Rey Brujo de Angmar "Nazgul"



El Rey Brujo de Angmar es un personaje creado por J. R. R. Tolkien. Es un espectro, el señor supremo de los Nazgûl. En vida, pudo haber sido un príncipe de los númenóreanos de Oesternesse. De los nueve anillos que Sauron forjó para engañar a los hombres, dio tres a tres señores de los númenóreanos, los más poderosos de los hombres, en la Segunda Edad de la Tierra Media. Los nueve sucumbieron a su poder y con el tiempo, pasaron a servirle como espectros, ni vivos, ni muertos. De la historia del Rey Brujo antes de aceptar el anillo, poco más se sabe; en contextos fuera de las obras de J.R.R.T., se dice como rumor que nació hijo del rey Tar-Ciryatan, el constructor de barcos, durante un eclipse. Relegado del trono, por ser el segundo hijo varón, buscó gloria y fortuna en las conquistas númenóreanas en el oeste de la Tierra Media.

El Rey Brujo era temido y conocido por múltiples nombres, entre ellos podemos destacar: Capitán Negro, Señor de los Nazgûl, Dwimmerlaik, Señor de la Desesperación, Rey de Morgul y Señor Hechicero de Angmar.

Después del hundimiento de Númenor, que se cuenta en el Akallabeth, pasó a ser el más temido sirviente de Sauron y en la Tercera Edad del Sol se instaló en el extremo septentrional de las Montañas Nubladas, en el Reino de Angmar. Desde allí, se enfrentó a Arnor, el reino de los exiliados descendientes de los Númenóreanos hasta que en 1975 T.E. Arvedui, último rey de Arthedain, se vio obligado a huir ante la invasión de Angmar y murió congelado en las aguas del norte.



El hijo del rey Eärnil II de Gondor, Eärnur, acudió con una inmensa flota desde el sur y desembarco en Mithlond donde se le unieron los Noldor y se reunieron en Annúminas con un ejército venido de Rivendel al mando de Glorfindel. Allí el rey brujo huyó de ellos y se replegó en Fornost, en cuyas planicies se llevó a cabo la Batalla de Fornost. Cuando los ejércitos de los elfos y hombres habían destruido el poder de Angmar, Eärnur fue retado por el Rey Brujo a combate singular. En aquella ocasión fue retenido por Glorfindel, quien profetizó que "no caerá por mano de hombre alguno" pero aquella derrota obligó al Rey Brujo a huir al sur. Tomó Minas Ithil y pasó a llamarse Minas Morgul, la torre de la hechicería. Años después, Eänur accedió al trono de Gondor y fue retado por El Rey Brujo a combate singular. A pesar de los consejos de Malbeth, Eärnur se precipitó al combate y así desapareció el último rey de Gondor.

En la Guerra del Anillo, al final de la Tercera Edad de la Tierra Media, atravesó el hombro izquierdo de Frodo con un Puñal de Morgul en la Cima de los vientos, esta herida nunca sanaría del todo. El Rey Brujo sucumbió durante la Batalla de los Campos del Pelennor, Pero no fue hombre alguno quien le derrotó. Eowyn, sobrina del rey de Rohan acabó con él y aunque recibió ayuda, Meriadoc Brandigamo no era hombre alguno, sino un mediano de La Comarca que le atravesó la rodilla con su espada dándole la oportunidad a Eowyn de destruirlo.

Ella-Laraña



Ella-Laraña es un personaje que aparece en Las dos torres, segunda parte de la trilogía de El Señor de los Anillos, aunque por razones de montaje, aparece en la tercera parte de la trilogía cinematográfica de Peter Jackson. Ella-Laraña (Shelob en la versión original, término que procede de She, "Ella", y de Lob, una palabra inglesa antigua para designar a una araña) es una monstruosa araña, la última hija de Ungoliant, que durante la Primera Edad habitó en las Montañas del Terror, en Beleriand, junto con el resto de la inmunda prole arácnida. Con ellas se enfrentó Beren en su viaje a Doriath.

Ninguna historia cuenta qué fue de ella durante los Años Oscuros, ni cómo llegó a las fronteras de Mordor. Parece que de alguna manera, tuvo vástagos que luego infestaron el Bosque Negro, hogar de oscuras criaturas desde la llegada del Nigromante. Estas son las arañas que aparecen el "El Hobbit", temibles pero incomparablemente menos letales que la madre. El hecho es que en la época de la Guerra del Anillo habitaba en los túneles cercanos a la torre de Cirith Ungol, en las Montañas de la Sombra, en un antro de oscuridad impenetrable y olor nauseabundo conocido como Torech Ungol, "el antro de la araña". Allí se alimentaba de lo que podía, incluídos Orcos incautos. Sauron sabía perfectamente de su existencia, y se complacía en ello, pues ella le servía como guardián si alguien osaba entrar a Mordor por allí. Ella-Laraña, por su parte, no lo reconocía como amo.

Gollum, muchos años atrás, en su viaje a Mordor, la había visto y la había venerado. Cuando viaja con Frodo y Sam, los guía hasta el túnel oscuro para que Ella-Laraña los mate y él pueda quedarse con el Anillo único de Sauron. Frodo, aterrorizado, la enfrenta como puede, y usa el frasco con la luz de Eärendil; pero el monstruo, que conocía de tales artilugios élficos desde los Días Antiguos, no se amedrenta. Usando su espada Dardo, Frodo logra romper la tupida e inmunda tela, pero cuando creía haber escapado, el monstruo le clava el aguijón.

Sam consigue hacer retroceder a la araña, enfrentándola valerosamente. Lo que Sam no logra por su propia fuerza, la araña misma lo hace: al dejarse caer con toda su fuerza para aplastar al hobbit, se encuentra con la espada de Sam, la cual se hunde profundamente en su vientre. La araña huye a su escondrijo. Entonces Sam se acerca a Frodo y cree que ha muerto, cuando en realidad Ella-Laraña le ha inyectado un veneno que le hace parecer sin vida, para luego poder manipular su cuerpo y devorarlo. Pero Ella-Laraña no vuelve a aparecer en esta historia, y ningún relato narra qué fue de ella, o si tal vez a lo largo de los años, en medio de la oscuridad, logró reconstituirse y curar sus heridas.


Sauron



Sauron es el personaje titular y el antagonista principal de El Señor de los Anillos, escrito por J.R.R. Tolkien. En El Silmarillion, otra obra de Tolkien publicada después de El Señor de los Anillos, se revela que Sauron fue el principal lugarteniente del primer Señor Oscuro Morgoth.

En un principio, Sauron era un Maia del pueblo de Aulë, quien fue corrompido por Melkor (quien posteriormente sería conocido como Morgoth) en el principio de los días. Como Maia, ostentaba un rango y poderes similares a los de otros Maiar: Gandalf, Saruman y Radagast.

Los titulos más conocidos de Sauron son el Señor Oscuro de Mordor y el Señor de los Anillos.

Fue el más poderoso de los servidores de Melkor; sus nombres, debido a sus servicios y sus acciones posteriores, son incontables; se cuenta entre ellos: El Gran Maestro de la Mentira, La Mano Negra, El Señor Oscuro, Señor de los licántropos, Gorthaur (equivalente sindarin de "Sauron") el Cruel, El Poder Oscuro, Señor de los Dones (Annatar), Señor de Barad-Dûr, Hacedor de Anillos, El Nigromante, El Ojo Rojo o de Fuego, o El Ojo Sin Párpados (por su "mirada" que abarca todo su maligno dominio; aunque en la película de Peter Jackson esto se interpreta de manera literal), entre muchos más. Su nombre original, Sauron, significa en Quenya el Horripilante, el Aborrecido...

Historia de Sauron

Sauron permanecería en la Tierra Media por más de 16.000 años, mucho más que todos sus principales enemigos, excepto quizá Círdan el Carpintero de Barcos.

Como antes se menciona, Sauron es un Ainu, uno de los Maiar, contado entre el séquito de Aulë, el herrero, por lo cual tenía altos conocimientos en este campo. Pero Sauron también tenía muchos otros poderes: el poder de cambiar su forma a la que quisiera, poder que utilizó para engañar a los Noldor más de una vez, y a los hombres de Númenor. También podía manejar los espíritus menores e invocarlos (de ahí tal vez el nombre de Nigromante o Hechicero), y también podía llamar espíritus malignos y meterlos dentro de criaturas monstruosas (de donde saca el nombre de Señor de los Licántropos; él mismo se transformó una vez en un lobo terrible). Podía crear ilusiones en las personas de mente débil, entre muchos otros poderes.

Desde que es corrompido, Sauron se convierte en el más temido de los servidores de Morgoth, y se dice que es posible que Sauron fuera de los más poderosos entre los Maiar. Sabemos sin embargo por los escritos del autor que Sauron temía profundamente a Melian la Maia, esposa de Thingol, y nunca se atrevió a desafiarla.



Sauron antes y durante la Primera Edad del Sol

Durante la Primera Edad Sauron sirvió a Morgoth como su lugarteniente. Durante las Edades de las Lámparas, mientras Melkor residía en Utumno, Sauron se hizo cargo de la recién construida Angband. Tras la Guerra de los Poderes y la destrucción de Utumno, Sauron se escondió y los Valar no pudieron hallarlo. Tras el retorno de Morgoth, se puso nuevamente a sus órdenes. Conocido por los elfos como Gorthaur el Cruel, era un maestro de las ilusiones y la metamorfosis. Tenía como sirvientes a los hombres lobo y otros demonios, fantasmas y formas horripilantes, y durante este período conquistó la isla élfica de Tol Sirion, la cual fue denominada desde entonces Tol-in-Gaurhoth, la Isla de los Licántropos. Ésta la dominó bajo un hechizo de miedo que hizo huir a los Noldor.

Sauron es el más letal de los sirvientes de Morgoth en la Primera Edad y comanda un ejército propio. El personaje antagónico a Sauron en la Primera Edad del Sol es Melian la Maia, esposa de Thingol, y es cerca de ella que Sauron participa en la mayor parte de la Historia. Sauron está estrechamente envuelto en la historia de Beren y Lúthien y la liberación del Silmaril. Desde la torre de Tol-in-Gaurhoth (Minas Tirith de Finrod rebautizada "Isla de los Licántropos") sale un poder maligno que siempre se enreda con el poder de la Cintura de Melian. Entre otras batallas importantes, Finrod Felagund le hace frente a Sauron cara a cara, pero cae bajo los engaños de este espíritu, más poderoso que él.

Sauron sufre la primera de sus grandes derrotas en la Primera Edad cuando Lúthien llega a rescatar a Beren, preso en las mazmorras de la Torre de Sauron; ella lanza un canto de encantamiento y está acompañada por Huan, el perro de Valinor; ambos enfrentan a Sauron, quien es inmovilizado por los poderes de la hija de Melian, y es atacado por Huan. Sauron huye de la Torre al Bosque de Taur-Nu-Fuin, en donde se lo menciona por última vez dentro de la historia de los Silmarils.


Sauron en la Segunda Edad del Sol

Tras la caída definitiva de Morgoth en la Guerra de la Cólera, y luego de ver el poderío de los Señores del Occidente, Sauron se amedrentó y pidió perdón y clemencia. Eönwë, el Heraldo de Manwë, lo conminó a ir a Valinor para ser juzgado, pero Sauron no deseó recibir condena alguna, pues había tenido mucho poder bajo Morgoth, y el mal estaba demasiado presente en él. Fue así que permaneció en la Tierra Media durante las edades sucesivas, levantándose como nuevo Señor Oscuro.

Al inicio de la Segunda Edad se concentra en el engaño y la persuasión antes de desplegar sus fuerzas, de manera que usó una nueva identidad haciéndose llamar Annatar el "Señor de los Dones", presentandose con una hermosa forma y diciendo ser enviado de los Valar para ayudar a los Noldor en sus tareas para embellecer la Tierra Media durante la Segunda Edad. Sauron en el personaje de Annatar es expulsado de Lindon, la Tierra de Gil-Galad, puesto que tanto el éste como Galadriel y Elrond desconfiaban del personaje. Sin embargo fue bien recibido por Celebrimbor en Ost-in-Edhil, la principal ciudad de Eregion, en donde persuadió a los Elfos para que forjasen los Anillos de poder. Para sí reservó la forja del Anillo Único en los fuegos del Monte del Destino, hecho para dominar a todas las razas de la Tierra Media. Sobre la suerte de ese Anillo y las guerras que por él se libraron trata El Señor de los Anillos.

La Segunda Edad es llamada 'los Años Oscuros', ya que, salvo las protegidas Lindon e Imladris, Sauron extiende la oscuridad, dominando a los Hombres menores de la Tierra Media, quienes, temerosamente, lo veneraban como un dios. Cuando Celebrimbor descubre el engaño de Sauron decidiço ocultar los tres anillos élficos. El Maiar se enfurece y pretende hacer pagar a los elfos lo que él consideraba una traición e invade Eriador y asola todo lo que se levanta a su paso. Destruye Eregion por completo y toda Eriador cae bajo su poder. Finalmente es vencido por el ataque conjunto de los Elfos en el norte y los Númenóreanos en el sur: ésta es la segunda gran derrota de Sauron. Al ser derrotado, Sauron huye al este en donde se refugia e intenta recuperar su poder.

A finales de la Segunda Edad Sauron es el señor más poderoso de la Tierra Media. Esto despierta la ira y la envidia de Ar-Phârazon, el último rey de Númenor, quien va a las Costas de Umbar (Dominio Númenóreano), con un poderoso ejército y exige a Sauron su rendición, so pena de destruirlo. El Señor Oscuro acepta rendirse y va como prisionero a Númenor, no porque realmente ellos pudieran atar a Sauron, que poseía el Anillo Único, sino porque sus deseos eran de infiltrarse en Númenor y persuadir al rey Ar-Phârazon a venerar la oscuridad, a desear la vida eterna, a rechazar a los Elfos y a los Valar y a cerrar las llegadas a puerto de los Elfos de la Isla Solitaria.

Lo persuade a atacar Valinor y revelarse en contra de los Valar. El rey atiende estos consejos y forma una gran armada (la más grande de toda la historia de la Tierra Media) y se dirige a Tol Eressëa con el fin de invadir Valinor. La ira de los Valar se despierta y solicitan a Ilúvatar que frene las ambiciones de los Númenóreanos, y Éste, levanta una gran ola que provoca la Destrucción y el Hundimiento de la isla de Númenor de la cual se salva su ya declarado enemigo: Elendil.

Se dice en la historia de la Caída de Númenor, que Sauron, atrapado por la gran ola que destruyó esta isla, perdió la capacidad de tomar una forma amable y hermosa, es decir, perdió la capacidad de transformarse en Annatar para siempre. Pero su oscuro espíritu sobrevive, y regresa como viento maligno a la Tierra Media, aposentándose nuevamente en la Torre Oscura. En adelante, siéndole imposible recuperar otra vez una forma que parecerá adecuada a los ojos de los hombres, sólo mediante la fuerza y el miedo conservó su poder.

La familia y los seguidores de Elendil, que sobreviveron a la destrucción de Númenor, llegaron a la Tierra Media, fundando los reinos en el exilio de Arnor y Gondor, y formando posteriormente con Gil-Galad, rey de los Noldor de la Tierra Media, la Última Alianza entre Elfos y Hombres. Esta alianza logró derrotar temporalmente a Sauron, la tercera de sus grandes derrotas, arrancándole el Anillo Único, pero éste no fue destruido, y con él la mayor y mejor parte de su poder quedaron intactos, provocando su regreso en la edad que vendría.

Sauron en la Tercera Edad del Sol

Sauron estaba desprovisto de gran parte de su poder tras la pérdida del Anillo, por lo que actuó con cautela. Reaparece en el oeste de la Tierra Media aproximadamente en el año 1000, cuando se escondió en Dol Guldur, en una colina en el sur del Gran Bosque Verde (llamado en adelante Bosque Negro), donde fue conocido como "el Nigromante" (tal y como se narra en El Hobbit).

Posteriormente el Concilio Blanco (luego de enterarse de la verdadera identidad del Nigromante) luchó por expulsarlo del Bosque Negro (bajo el mando y las estrategias de Saruman, en ese entonces líder del Concilio), y, tras aparentemente conseguirlo, Sauron regresó a Mordor (haciendo pensar al Concilio que habían triunfado), donde reconstruyó Barad-dûr y conjuró alrededor suyo un inmenso ejército de hombres del Sur, orcos y otras criaturas malvadas. En realidad la estrategia del Concilio no fue exitosa, pues de esta forma Sauron consumó su plan de regresar a Mordor, donde sus huestes ya se estaban preparando, y en Minas Morgul los Nazgûl ya se habían reunido otra vez.

El fin último de Sauron estaba casi consumado: tendría el poder de los Noldor, lo que más deseo por toda su existencia. Ya que éstos habían usado los Anillos del Poder, atados al suyo, solo tenía que encontrar el Anillo regente y los Elfos caerían bajo su poder.

Las fuerzas de Sauron fueron derrotadas en la Batalla de los Campos del Pelennor, pero el ejército del Oeste no podía derrotarlo definitivamente si el Portador del Anillo no consumaba su misión.

Fue finalmente derrotado cuando Gollum cayó con el Anillo Único al fuego del Monte del Destino, destruyendo de esta forma el principal depósito del poder maligno de Sauron. Con él, se dice que Sauron se convierte en algo menos que un leve viento maligno, y su poder se deshace y esfuma de todas las esquinas del mundo. Se dice que Sauron volverá al final de los tiempos en la Dagor Dagorath, peleando junto a Morgoth y sin necesidad de recurrir al Anillo Único. En esa batalla Sauron encontrará su fin, al igual que su maestro.

La trascendencia del mal de Sauron

Sauron es derrotado en 3019 de la Tercera Edad del Sol, sin presentar batalla a sus principales y más odiados enemigos: Círdan, Galadriel y Elrond, pero la destrucción del Anillo regente sella de la misma forma el fin de la historia de los Altos Elfos en la Tierra Media; los señores elfos habían usado en sus reinos el poder de los Tres, preservando incólume todo lo que alrededor de ellos se encontraba, por esto sus reinos eran los más hermosos de la tierra, y también los más fuertes, pero los Tres no estaban libres del Único, y solo la presencia del Único en el mundo mantenía el poder latente en los Tres.

Una vez destruido el Único, los Tres perderían todo su poder, más tarde que temprano, causando que todo aquello hecho con ellos se marchitara y se perdiera en las páginas del olvido.

Los Altos Elfos ya no podían vivir en un mundo menguante, porque su destino era estar siempre en el mundo, así que partieron hacia las tierras que tienen el mismo destino de ellos, navegaron más allá de los mares a través del Camino Recto, y llegaron a Eressëa, para no regresar jamás.

Gimli



Gimli es un personaje de la Tierra Media en el universo creado por J.R.R. Tolkien. En algunas ocasiones se le refiere como: Gimli hijo de Glóin o Gimli Amigo de los Elfos. Nació en las Montañas Azules al oeste de la Tierra Media. Era descendiente de Durin el Inmortal.

Según el libro

Gimli, hijo de Glóin, es un enano del clan de Durin. Nació en 2879 de la Tercera Edad. Fue elegido para acompañar a Frodo Bolsón, como miembro de la Comunidad del Anillo en su misión de destruir al Anillo Único. Inicialmente desconfiaba de los Elfos, pero después se convirtió en un ardiente admirador de Galadriel y en un amigo íntimo de Legolas.

En el comienzo de la historia, Gimli aparece como el típico enano rudo, violento, y enemigo de los elfos. De hecho tiene un fuerte temperamento y es impaciente para pelear contra los orcos; además tiene un gran entusiasmo por las minas de Moria, el hogar de sus antepasados. Gimli posee un alto sentido del honor (y es muy obstinado), lo cual explica por qué se siente profundamente insultado por el trato de los elfos en Lothlórien, quienes lo obligaron a viajar con los ojos vendados si deseaba entrar en su reino. Por lo que Aragorn, evita una situación potencialmente violenta al convenir que todos los miembros de la Comunidad fueran vendados, incluso cuando Aragorn y Legolas deberían ser recibidos como príncipes por derecho.

Más adelante, Galadriel lo impresiona mucho con su belleza, amabilidad, y comprensión, por lo cual Gimli, cuando se le da la oportunidad de pedir cualquier cosa que él quisiera, no pide ningún tesoro o algún artículo mágico, sino un mechón dorado del cabello de Galadriel, el cual atesora por siempre. Una nota histórica interesante es que, de acuerdo a la "Historia de Galadriel y Celeborn" de los Cuentos Inconclusos, esta misma petición fue previamente hecha miles de años atrás por Fëanor, el más grande de los elfos Noldorin (quien creó los Silmarils quizás inspirado por los mismos mechones de cabello). Galadriel rechazó la petición de Fëanor, pero sí accedió a la de Gimli, quizás por su humildad.


El amor de Gimli por Galadriel se demuestra en su primer encuentro con Éomer de Rohan. Éomer habla rudamente sobre Galadriel, profiriendo rumores falsos sobre ella. Entonces Gimli le responde con insultos, llevando a una situación hostil que una vez más es conciliada por Aragorn.

Al final del primer libro, ya está desarrollando una inusual amistad con el elfo Legolas. En el segundo libro (Las dos torres), Gimli prueba su valor en combate (aunque no por primera vez). En la batalla de Cuernavilla, él y Legolas se confrontan en una competencia para ver quién mata a más orcos (Gimli gana por uno, pero ambos se guardan mutuo respeto). Más tarde la vívida descripción de las Cavernas de Aglarond provoca que el elfo le hiciera prometer que ambos las visitarían cuando la guerra terminase. Eventualmente logran cumplir esta promesa, en la que Gimli también consiente en visitar el Bosque de Fangorn. Su amistad se convierte en un modelo a predicar; incluso montan en el mismo caballo. Después de la guerra, Gimli guiaría a un gran número de enanos del clan de Durin para establecer un nuevo reino de enanos en Aglarond, y se convertiría en el primer "Señor de las Cavernas Centelleantes" durante la Cuarta Edad del Sol. Los enanos de la Montaña Solitaria, guiados por Gimli, repararían el daño causado durante la Guerra del Anillo. Lo más notable, reemplazaron el Gran Portal de Minas Tirith con uno nuevo fabricado de mithril y de acero, así como la mejora en el trazo de la ciudad entera.

De acuerdo al Libro Rojo de la Frontera del Oeste, tras la muerte de Aragorn en 121 C.E., Gimli viajó con Legolas hacia Valinor (quizás con el permiso obtenido para él por Galadriel), y fue el primer enano en pisar las Tierras Eternas.

Gimli tenía 139 años cuando la Comunidad del Anillo se encaminó desde Rivendel, lo cual lo hacía 52 años más viejo que Aragorn.

Éowyn



Éowyn es un personaje de la novela "El Señor de los Anillos", obra de J. R. R. Tolkien. Es la Señora de Rohan, hermana de Éomer, quien llegó a ser Rey de los Rohirrim, e hija de Éomund y Théodwyn, la hermana del Rey Théoden.

Era una bella doncella guerrera, más dispuesta a tomar las armas que a realizar labores domésticas. En ella se decía que se traslucían la gracia, orgullo y frialdad de su abuela, Morwen de Lossarnach, mujer de Gondor y esposa del Rey Thengel, a quien los Rohirrim habían llamado "Resplandor del acero".

Durante gran parte de su vida se vio en la vergonzosa tarea de cuidar de su decrépito tío Théoden, hechizado por Saruman y convertido en un anciano que apenas se tenía en pie. Eowyn amaba entrañablemente a su tío, pues era como un padre para ella, y por eso le dolía sobremanera verlo convertido prácticamente en un ser sin voluntad, cuando antes había sido valiente y honorable. Además, su dignidad se vio aun más mancillada cuando Gríma Lengua de Serpiente, el taimado consejero del Rey, la miró con deseo. Ante la decadencia de su Casa, ella ansiaba otros horizontes donde hubiera valentía y honor. Es por eso que cuando conoce a Aragorn, lo admira tanto que cree enamorarse de él. Mujer valiente y luchadora, no puede quedarse sin hacer nada para ayudar a su pueblo y hace lo imposibe por conseguir luchar en la batalla. Es una mujer que nunca se rinde ante las adversidades, una mujer admirable.

Durante la Guerra del Anillo ella cuida de su pueblo, primero en Edoras y luego en el Sagrario. Allí ve partir a Aragorn rumbo a los Senderos de los Muertos y le suplica que la lleve con él, a lo cual Aragorn gentilmente se niega.

Tras esto, cuando las tropas de Rohan se preparaban para la batalla en Gondor, ella se disfraza de hombre y se une a los jinetes. Accede llevar a Merry, quien también deseaba combatir y a quien también se lo habían negado. En la Batalla de los Campos del Pelennor, enfrenta y mata al Rey Brujo, con la ayuda de Merry, pues a pesar de que un hechizo le protegía de que ningún hombre le pudiera matar, no de que un doncella lo hiciera. A pesar de ello, Éowyn queda gravemente herida, por lo que es llevada a las Casas de Curación de Minas Tirith y posteriormente curada por Aragorn estando ella inconsciente. Allí yacía también Faramir, y en los días en que ambos se curaban surgió entre ellos el verdadero amor, y la melancolía la abandonó para siempre. Una vez terminada la Guerra del Anillo se desposó con Faramir, Senescal de Gondor y Príncipe de Ithilien, con quien tuvo un hijo, Elboron, y residió junto a él en Emyn Arnen, renunciando a la guerra y consagrándose como una gran curadora.

Éowyn significa "amante o señora de caballos" o "amigo de los caballos" en el Antiguo idioma Inglés (el idioma Tolkien usa para representar Rohirric) - Eoh - que significa "caballo" (que Tolkien hace Éo -) y - wyn que significa "alegría".

Éomer



Éomer es un personaje de la novela de J. R. R. Tolkien: "El Señor de los Anillos". Era un hombre, Tercer mariscal de la Marca (Rohan). Desempeñó un papel fundamental durante la Guerra del Anillo y participó en las dos batallas más importantes de la guerra: la Batalla del Abismo de Helm y la Batalla de los Campos del Pelennor. Tras los acontecimientos sucedidos en la novela llegaría a convertise en el decimoctavo rey de Rohan.

Éomer (2991 TE - 63 CE) era hijo de Éomund y Théodwyn, quien era hermana del rey Théoden. Éomund murió persiguiendo a una banda de orcos en la marca del Este en el año 3002 de la Tercera Edad y su madre murió poco tiempo después. Théoden adoptó a Éomer y a su hermana Éowyn criándolos como hijos suyos en compañía de Théodred, su heredero. A la edad de 26 años fue nombrado Tercer Mariscal y se le otorgó el mando de una tropa de 120 jinetes. Dado que Éomer pertenecía a la casa de Eorl sus jinetes eran conocidos como los Eorlingas. En la novela Éomer aparece tras aniquilar a la compañía de orcos que conducían hasta Orthanc, la torre del mago Saruman, a los hobbits prisioneros Merry y Pippin. Éomer no llegó a ver a los dos hobbits que huyeron en mitad de la batalla. Más tarde, Éomer encontró en las llanuras de Rohan a Aragorn, Gimli y Legolas, otorgándoles dos caballos, Hasufel y Arod, para ayudarles en su búsqueda.

Éomer retornó a Edoras, donde informó al rey Théoden de su encuentro con el montaraz y sus amigos. Sin embargo, ante el consejo malévolo de Gríma Lengua de Serpiente fue arrestado. Sería liberado más tarde, poco después de que Gandalf liberase al rey Théoden de la influencia malévola de Saruman. Éomer y sus jinetes tomaron parte en el sitio del Abismo de Helm y la Batalla de Cuernavilla, la fortaleza de los hombres de Rohan. También participó en la Batalla de los Campos del Pelennor, en la que se liberó Minas Tirith del asedio al que la sometía Sauron y sus hordas de orcos, hombres orientales y sureños; y en la batalla ante la la Puerta Negra de Mordor. En la batalla del Pelennor el rey Théoden resultó herido de muerte, pero pudo nombrar a Éomer como su sucesor en el trono antes de morir.

Durante su reinado fue conocido con el nombre de Éomer Éadig o "el bendito", ya que Rohan disfrutó de paz y prosperidad durante este tiempo, recuperándose de las batallas del pasado. Durante su estancia en Gondor, Éomer conoció a Lothíriel, hija del príncipe Imrahil de Dol Amroth, y ambos se casaron. Juntos tuvieron un hijo, Elfwine el hermoso, quien sucedería a su padre tras su muerte en el año 63 de la Cuarta Edad.

En las películas: El Señor de los Anillos: Las Dos Torres y El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey del realizador Peter Jackson, Éomer fue exiliado por Grima antes de conocer a Aragorn y expulsado de Rohan hasta su llegada al Abismo de Helm donde fue convocado por Gandalf. De esta manera el personaje del film es una mezcla entre los personajes de Éomer y Erkenbrand, señor del Folde Oeste, quien en el libro llegá a la batalla del Abismo de Helm acompañando a Gandalf. En esta película Éomer es interpretado por el áctor neozelandés Karl Urban.

La espada de Éomer era llamada Gúthwinë ("amiga de la batalla" en la lengua de Rohan).

Théoden



Théoden fue el unico hijo del rey Thengel y Morwen de Lossarnach. Tuvo cuatro hermanas (una mayor y tres menores) y era especialmente cercano a la última, Théodwyn.

Nació en el 2948 de la Tercera Edad en Gondor, donde su familia vivía hasta que Thengel paso a ser rey de Rohan. Creció hablando sindarin y oestron, pero aprendió el rohírrico, la lengua de su tierra, más tarde.

Se convirtió en rey después de la muerte de su padre en 2980. Théodwyn vivió con él en Edoras. Se casó con Elfhild, quien murió dando a luz a su primer hijo, Théodred. Luego de que su hermana Théodwyn y su esposo Éomund murieran, adopto a sus hijos: Éomer y Éowyn.

En principio era un rey bueno, fuerte y carismático, y como todo Hombre de la Marca, un muy hábil jinete. Tenía el cargo de primer Mariscal de la Marca luego de la muerte de Éomund, que cumplía antes esta función. Su espada tenía de nombre Herugrim.

Papel en la Guerra del Anillo [editar]En los años de la Guerra del Anillo Théoden ya llevaba casi treinta años como rey de Rohan, y estaba mostrando signos de ancianidad; era cada vez más constantemente guiado y manipulado por Grima Lengua de Serpiente, que estaba secretamente bajo el mandato de Saruman, quien pudo haber acelerado su envejecimiento mediante pociones y venenos (como se infiere en los Cuentos Inconclusos). En los últimos años antes de la Guerra del Anillo Théoden estaba perdiendo el control de su reino ante Grima, Rohan era amenazado de nuevo por Orcos y Dunledinos, que operaban guiados por Saruman desde Isengard.

Luego que Théodred fue mortalmente herido en la Primera Batalla de los Vados del Isen enfrentandose a los ejércitos de Isengard, Eomér paso a ser el heredero de Théoden.

Cuando Gandalf el Blanco y Aragorn se aparecieron en Edoras Théoden no le presto mayor atención al consejo que traían, pero luego de que Grima fuese desenmascarado y Théoden retomara sus sentidos, aceptó luchar contra Isengard, le devolvió los poderes a su sobrino (a quien Grima había desterrado de Rohan) y a pesar de su avanzada edad retomó su espada Herugrim y lideró a los Rohirrim en la Batalla de Cuernavilla.

Por el Juramento de Eorl, una eterna alianza entre Rohan y Gondor, Théoden encabezó los Rohirrim para luchar en la Batalla de los Campos de Pelennor. En esta batalla derrotó a la caballería de los Haradrim. Fue mortalmetne herido luego de que su caballo Crinblanca cayera encima suyo al ser atravesado por una flecha. Fue vengado por Éowyn y Merry, quienes habían cabalgado a la guerra en secreto, en sus ultimos momentos se despidió de Merry y proclamó rey a su sobrino.

El cuerpo del rey se mantuvo en Minas Tirith hasta despues de la derrota de Sauron, cuando fue enterrado en Rohan.

Faramir



Faramir es un personaje de la novela "El Señor de los Anillos", escrita por J.R.R. Tolkien. Es el hijo menor de Denethor II, Senescal de Gondor, y de Finduilas de Dol Amroth. Su hermano mayor es Boromir.

Faramir es muy distinto a su hermano: para él el conocimiento y la sabiduría prevalecen sobre la fuerza y el poder. Es junto a Aragorn el único humano que resiste a la tentación del Anillo, lo que lo hace aún más admirable. Gran conductor de hombres, era reverenciado y amado por su pueblo, así como todos cuanto lo conocieron.

Admiraba a su hermano (estaban muy unidos) y ansiaba el amor de su padre, que sentía poco amor por él y prefería a su hermano, lo cual casi lo lleva a la muerte en la Guerra del Anillo. Fue enviado por su padre a defender el puesto de Osgiliath, lo cual resultó casi suicida. Regresó moribundo a Minas Tirith, habiendo sido atacado por los Nazgûl.

Denethor de pronto siente remordimientos por haberle escatimado su cariño a su único hijo vivo (pues Boromir había muerto poco antes) y desesperación por la aparente caída de su reino, y decide inmolarse junto a su hijo, a quien cree muerto.

Pippin, horrorizado, avisa a Gandalf, quien llega a tiempo para salvar a Faramir, aunque no a Denethor. Posteriormente es llevado a las Casas de Curación y curado por Aragorn con ayuda de athelas.

Cuando Aragorn subió al trono de Gondor, reconoció en Faramir a un gran mandatario, leal y justo. Además de ratificarlo como Senescal del Reino y Capitán de Gondor, le concedió el título de Príncipe de Ithilien.

Durante su estancia en las Casas de Curación, conoció a Éowyn, Señora de Rohan y hermana de Eomer, Rey de los Rohirrim y entre ellos floreció el verdadero amor. Terminada la Guerra del Anillo, se casó con ella y juntos tuvieron un hijo llamado Elboron. Finalmente residieron en Emyn Arnen.

Pippin, por cariño y admiración al Senescal de Gondor, llama Faramir al primer hijo que tiene junto a su esposa Diamante de Quiebra Larga, el cual luego se casaría con Rizos de Oro, hija de Sam Gamyi y Rosita Coto.

Faramir comparte con el propio Tolkien y con Christopher, el hijo menor de éste, un sueño recurrente de temática atlántida. En el sueño una gran ola arrasa y hunde bajo el agua un país, que en el mundo de Tolkien será Númenor, patria originaria de los Dúnedain.

El personaje de Faramir es interpretado en la saga de Peter Jackson por el actor David Wenham. A diferencia de la obra literaria, en la saga cinematográfica, Faramir sí se ve interesado en tomar el Anillo Único, antes de dejar ir a Frodo. Sin embargo, no es el mismo caso de codicia en el que cae el resto de personas bajo el influjo del anillo, si no que lo hace con el propósito de quedar bien ante su padre, que lo despreciaba.


Boromir



Boromir es un personaje de El Señor de los Anillos, de J. R. R. Tolkien. Hijo mayor y preferido de Denethor II, el Senescal Regente de Gondor. Como primogénito de la Casa de los Senescales, era Capitán de la Torre Blanca y portaba el Cuerno de Voronwë.

Capitán de valor sin tacha, su ardor y coraje mantuvieron a raya al Enemigo durante mucho tiempo. Sin embargo, se pervirtió por la influencia maligna del Anillo Único, intentado arrebatárselo por la fuerza a Frodo.

Purgó esa falta defendiendo a los Hobbits Pippin y Merry del ataque de muchos orcos y Uruk Hai, en el que murió. Su cadáver fue depositado en una canoa por Aragorn, Legolas y Gimli, y ésta botada en la corriente del Anduin. La Leyenda dice que, tras cruzar la Cataratas del Rauros y Gondor, llegó al Gran Mar.

En la película de Peter Jackson el papel de Boromir es interpretado por el actor Sean Bean

Vida de Boromir previa a los hechos de El Señor de los Anillos [editar]Advertencia: esta sección contiene detalles de la trama y el argumento.
Boromir nace en 2978 TE. Es, como vimos, hijo de Denethor y de Finduilas, hija del principe Adrahil de Dol Amroth. Desde muy jóven se destacó en el uso de las armas y en la destreza guerrera, lo que llevó a colocarlo en las preferencias de su padre, como hijo predilecto. De caracter fuerte y orgulloso, siempre tuvo el deseo de devolver a Gondor el antiguo esplendor. Además no podía entender cómo su familia no había podido superar la tradición, convirtiéndose los Senescales Regentes en Reyes, puesto que para él era improbable que existiera el verdadero heredero de Isildur, y le dolía profundamente que, a pesar de tantos años de Senescales al frente de Gondor, estos no podían conducirlo como reyes. Este pensamiento acentuó aún más su orgullo y fue una guía para todos su vida.

En el año 3018 de la Tercera Edad del Sol dirige la defensa de la costa occidental del Anduin del ataque de los ejércitos de Mordor, dirigidos por el Rey Brujo de Angmar. Junto a su hermano Faramir contraataca a las fuerzas orcas que acababan de conquistar Osgiliath. En la batalla logra hacer que los orcos se retiren a la rivera oriental del Anduin y destruye el puente de Osgiliath, impidiendo el ataque a Minas Tirith, y avanza hasta Ithilien, devolviendo a los ejércitos orcos hasta Minas Morgul.


El sueño

Estando en plena campaña contra los Orcos de Mordor, y junto a su hermano menor Faramir, tiene un extraño y profético sueño (que Faramir ya había tenido varias veces) en el que una voz le decía: "(...)Busca la espada quebrada, que está en Imladris; habrá concilios más fuertes que los hechizos de Morgul. Mostrarán una señal de que el Destino está cerca: el Daño de Isildur despertará, y se presentará el Mediano..." Trás contárselo a su padre, este lo único que consintió en decirle, fue que Imladris era el lugar en donde vivía Elrond el Medio Elfo y los más grandes maestros del saber. Por el deseo de acabar con Sauron, marchó a Rivendel a pesar de una discusión con su hermano Faramir y por tratarse del primogénito. Boromir partió en su lugar buscando una respuesta. "(...)Yo (Faramir) había sido elegido por mi padre y los ancianos, pero él se adelantó, por ser el mayor y el más osado, y no escuchó razones." Y tras 110 días de viaje, en el que sufrió muchas peripecias, hasta incluso llegar a perder su caballo en Tharbad, llegó para participar del Concilio de Elrond y buscar respuestas al enigma.


Las Dudas de Boromir

El Interés de Boromir por el Único [editar]El interés de Boromir por tener al Anillo Único no respondía, como en el caso de Isildur, a una ambición desmedida por poder, sino más bien a la necesidad de usarlo contra el propio mal para salvar a su pueblo, como quedó claro cuando en el Concilio de Elrond propuso llevar el anillo a Minas Tirith para ayudar en la lucha contra Mordor, y a pesar de las advertencias de Gandalf y del Medio-Elfo no quedó convencido. Algo de su personalidad se trasluce en su posición al respecto y el que mejor lo explica es su hermano Faramir, cuando sostiene que desde jóven lo enojaba la idea de que su padre no fuera Rey. Además Faramir, al enterarse por boca de Frodo del intento de quitárselo, decía que si el Anillo "(...)fuese un talismán que procurara ventajas en la guerra, puedo creer por cierto que Boromir, el orgulloso y el intrépido, el a menudo temerario Boromir, siempre soñando con la victoria de Minas Tirith (y con su propia gloria) haya deseado poseerlo y se sintiera atraído por él..."

Orgullo, fidelidad a su casa y osadía parecieran ser los componentes de la personalidad de Boromir que lo llevaron en búsqueda de respuestas al sueño y luego a desear el Anillo. Al decir de Sam el mismo Boromir llevaba el peligro en sí mismo, puesto que apenas vio el Anillo quizo tenerlo para si.

En el Concilio de Rivendel

Ya en el Concilio de Elrond, Boromir planteo su disconformidad sobre la idea de llevar el Anillo a su destrucción, puesto que creía que era mejor llevarlo a Gondor y aprovechar su poder para derrotar a Sauron. Para él la Espada de Elendil (Narsil), forjada de nuevo, y la posesión del Anillo Único serían unas herramientas poderosas para derrotar definitivamente a Sauron; e incluso pregunto: “(...)¿Por qué no pensar que el Gran Anillo ha llegado a nuestras manos para servirnos en esta hora de necesidad? Llevando el Anillo, los Señores de los Libres podrían derrotar al enemigo...”

Como se ve Boromir no alcanzaba a comprender que el poder del Anillo termina destruyendo a quien lo posee, puesto que como dijo Elrond "(...)La fuerza del Anillo, Boromir, es demasiado grande para que alguien lo maneje a voluntad, salvo aquellos que ya tienen un gran poder propio. Pero para ellos encierra un peligro todavía más mortal. Basta desear el Anillo para que el corazón se corrompa".

Con muchas dudas terminó aceptando la idea de destruirlo en lugar de utilizarlo. Pero las cosas cambiaron cuando Gandalf cayó en Moria. Allí la Compañía comenzó a dudar de cual debía ser el destino del Anillo, puesto que el principal guía (ahora caído) era quien con más fuerza había impuesto la idea de destruirlo. Y Aragorn, al quedar al frente del grupo de valientes, sintió que su sangre númenóreana lo ponía en la disyuntiva de seguir con la compañía hacia Mordor o correr en ayuda de Gondor. Esto probablemente despertó en Boromir la idea de apoderarse del Anillo para usarlo contra Sauron, tanto que Galadriel se dio cuenta, en Lothlórien, de los pensamientos del hombre de Gondor, aunque no lo reveló en su momento.

Su estadía en Lothlórien

A medida que la Compañía se iba acercando a su destino, las dudas de Boromir se iban acentuando; pero fue la estadía de la Compañía en el Bosque de Lothlórien lo que marcó para Boromir un punto de inflexión en sus dudas acerca del camino a seguir sobre la cuestión del Anillo y como dijimos más arriba la Dama Élfica del Bosque de Lórien se dio cuenta de ello al leer sus pensamientos, cuando en su saludo lo miró directamente a los ojos y buceó en su interior; y el hombre de Gondor no pudo sostener la mirada y quedó sumamente turbado.

Por lo anterior no era de extrañar que al momento de partir del Bosque Dorado se planteara, claramente la duda por el camino a seguir. Incluso el mismo Boromir planteo que su idea era la de regresar a Minas Tirith al decir que elegiría seguir por la orilla occidental del Anduin cruzando el reino de Rohan, en donde encontrarían aliados. Porque para él sería una locura entrar a Mordor sin una fuerza poderosa y sería también "(...)una locura sacrificar vidas...". Para Boromir se trataba de "(...)elegir entre defender una plaza fortificada y marchar directamente hacia la muerte..."

El ofrecimiento de Celeborn de embarcaciones élficas y el conocimiento de que por tierra era peligroso el viaje, pospuso la discusión, puesto que hasta no llegar a los saltos del Rauros no tendrían que definir.



Boromir en la Comunidad del Anillo

Su presencia en la Comunidad del Anillo obedecía al hecho de que representaría a uno de los pueblos libres de la Tierra Media que más había aportado a la lucha para contener al Señor Oscuro, y además porque el camino elegido para el Portador del Anillo lo llevaba directamente al Sur y parte de las tierras a recorrer se encontraban en Gondor; de ahí que Boromir pensaba que un punto de partida para entrar en Mordor podía ser Minas Tirith. No había abandonado la esperanza de convencer a Frodo y a los demás de la opción de usar el Anillo.

A lo largo de la dura misión, fue un miembro muy valioso para la Comunidad. Ya en el primer tramo del viaje mostró su valentía y decisión.

En Acebeda

En el Paso del Cuerno Rojo, y aprovechando su experiencia en sus viajes por las Montañas Blancas, aconsejó llevar atados de leña para evitar la muerte por congelamiento, lo que salvó a la Compañía en la más grande y extraña nevada caída en el sendero. Su arrojo también permitió despejar un poco el camino, cuando con Aragorn se lanzaron hacia delante, abriendo una brecha en la nieve para evitar que los hobbits murieran congelados. Solo la avalancha de piedras provocada por un raro artilugio les impidió continuar por ese camino. Esto le dio la oportunidad para insistir en que el mejor camino era el Paso de Rohan, idea que fue rechazada por Gandalf, por el temor a ser capturados por Saruman en las cercanías de Isengard.

Por ello, y a pesar de su desacuerdo, la Compañía intentó el cruce por Moria. Cuando se dirigían hacia la Puerta Oeste de la mina debieron luchar contra Lobos de Sauron en Acebeda. Boromir demostró no solo su coraje, sino su habilidad para el uso de la espada, ya que dio muerte a muchos de ellos. Acostumbrado a dar órdenes no aceptaba de buena gana las directivas de Gandalf ni menos de Aragorn. Solo su palabra empeñada de acompañar a Frodo y su sentido de lealtad para con los miembros le impedían romper la unidad, pero siempre hacía oír su voz.

En Moria

En las puertas de Khazad-Dûm, y sin darse cuenta, Boromir arrojó una piedra (en la película, no fue Boromir quien arrojó la piedra sino Merry, uno de los hobbits) al lago oscuro que rodeaba la entrada a la mina, lo que despertó al monstruoso Guardián de la Puerta, quien atrapó a Frodo. La rápida acción de Sam y de Boromir evitó que el hobbit fuera tragado por la bestia; afortunadamente las puertas ya estaban abiertas y pudieron huir hacia adentro de la mina; cuando comenzaron a andar el camino, Boromir susurró entre dientes, pero la piedra resonante amplificó el sonido convirtiéndolo en un murmullo ronco que todos pudieron oír: "(...) -¡En las profundidades del mundo! Y ahí vamos, contra mi voluntad. ¿Quién nos conducirá en esta oscuridad sin remedio?..."

En Moria luchó bravamente contra los peligros que acechaban en la mina, con los orcos y los trolls en la Cámara de Mazarbul y luego cubriéndoles la espalda al resto que huía hacia el Puente de Khazad-Dûm. Con la aparición del Balrog, Boromir y Aragorn decidieron respaldar al Mago en el desafío; Boromir alzó entonces el cuerno y sopló."(...)El desafío resonó y rugió como el grito de muchas gargantas bajo la bóveda cavernosa. Los orcos titubearon un momento y la sombra ardiente se detuvo..." Gandalf les gritó que huyeran con los otros pero Aragorn y Boromir hicieron caso omiso de la orden y afirmando los pies en el suelo se quedaron juntos detrás de Gandalf, en el extremo del puente; y solo cuando el Mago cayó al abismo, ambos corrieron apresuradamente hacia la salida, en el momento mismo que el puente se derrumbaba. Todos corrieron desesperadamente hacia fuera de la mina a una orden de Aragorn; Boromir cerraba la marcha corriendo en la retaguardia.

Ya fuera de peligro por el momento, todos dieron rienda suelta a su tristeza, pero la marcha continuó porque los Orcos podrían seguirlos, hasta que pasado el Lago Espejo Aragorn recordó a los heridos y llamó a Boromir para que lo ayudara; el capitán de Gondor alzó a Frodo entre sus brazos y lo llevó hasta las cercanías de un arroyo que descendía de las Montañas Nubladas y se unía al Cauce de Plata, en donde Aragorn curó y lavó las heridas de Sam y de Frodo.

En el Bosque Dorado

Como vimos más arriba, la estadía en Lothlórien fue crucial para Boromir y para el destino de la Compañía. Si bien se repusieron de las duras penalidades sufridas, la discusión sobre los caminos a seguir duró bastante tiempo y al fin cuando partieron desde el Embarcadero en la confluencia entre el Anduin y el Cauce de Plata, la suerte de todos los miembros y en especial del Capitán de Gondor, estaba echada.

Celeborn dio explicaciones precisas de las rutas posibles a tomar y Galadriel ofreció regalos acordes con las necesidades y con las expectativas de los viajeros; a Boromir le dio un cinturón de oro.

En el Anduin y en Sarn Gebir

Salir del Bosque Dorado no hizo otra cosa que alimentar un sentimiento de indefensión en todos los miembros de la Comunidad del Anillo, puesto que el momento crucial se acercaba pronto y nadie creía tener la fuerza suficiente para llevar a buen término la Misión, excepto Boromir; "(...)En cuanto a mí -dijo-, el camino de regreso está adelante y no atrás..."

Durante el viaje por el Río Grande hacia el sur, la duda y el deseo de poseer el anillo fueron adueñándose de la mente de Boromir y lo mostraba con algunas actitudes que denotaban esa lucha interna; Merry y Pippin, que viajaban con él en la barca lo advirtieron, aunque sin saber la razón; veían que éste estaba muy nervioso, murmuraba palabras ininteligibles, siempre trataba de acercar su barca a la de Frodo y en varias ocasiones Pippin observó una rara luz en los ojos del Dúnadan del Sur.

En Sarn Gebir fueron atacados por Orcos y cuando Aragorn planteó cruzar los rápidos llevando las barcas por un sendero hasta un muelle río abajo, Boromir expuso abiertamente su disconformidad; dijo que no valía la pena seguir por el río puesto que era más fácil, para llegar a Minas Tirith, emprender el camino por el oeste y el sur hasta el Entaguas desde donde estaban; Aragorn le contestó que eso podía ser factible si iban a la Ciudad, pero que todavía no estaba decidido y "(...)ese rumbo puede ser más peligroso de lo que parece...". La discusión se zanjó, momentáneamente, puesto que los otros miembros se pusieron de lado del Dúnadan del Norte. En esas instancias, más aún estando en territorio propio, su humor cambió y se puso irónico y despreciativo.


La Muerte de Boromir

Frodo y Boromir en Amon HenEn los prados de Parth Galen, a los pies del Amon Hen, donde los miembros de la Comunidad tuvieron que decidir si seguían hacia el Sur o cruzaban el río Anduin hacia Mordor, Frodo, el Portador del Anillo, se apartó de los demás para reflexionar sobre el camino a seguir. En realidad ya lo tenía decidido pero temía llevar a la Compañía puesto que lo consideraba un viaje sin retorno y no quería arriesgar la vida de ninguno de sus amigos. Además, no quería exponerlos a las tentaciones del Anillo. Mientras pensaba como decírselos, llegó hasta el prado que se extendía a los pies del Amon Hen y se sentó a meditar.

Boromir le siguió con la intención de hacerle cambiar de opinión sobre la destrucción del Anillo ya que, como sabemos, consideraba una locura dejar que Frodo fuera con el Anillo hasta Mordor. Lo encontró sentado en una piedra y se le acerco por la espalda; Frodo enseguida se percató de que alguien estaba detrás de él y se dio vuelta rápidamente, y vio a un Boromir sonriente y de cara bondadosa; pero no le gustó un extraño resplandor en sus ojos cuando le planteó de nuevo su tesis de que el Único debía estar en Minas Tirith; ante la negativa del Hobbit, Boromir mostró que sus intenciones eran tomarlo por la fuerza, mientras el Portador no lo cediera voluntariamente. Hasta su tono de voz cambió y Frodo se dio cuenta de ello y sintió miedo. El gondoriano siguió insistiendo pero la negativa de Frodo se acentuó, y Boromir comenzó a caminar de un lado a otro, impaciente, nervioso, y hablándole en contra de lo que en el Concilio de Elrond se había dicho. Fuera de sí, saltó sobre Frodo intentando sacarle el Anillo; pero el hobbit lo esquivó y se puso el Anillo desapareciendo de la vista del hijo de Denethor. Esto lo enfureció tanto que, a ciegas, intentaba atrapar a Frodo, gritándole y maldiciéndolo; enseguida comenzó a correr tratando de alcanzar al invisible Hobbit y un poco más adelante tropezó y cayó al piso, golpeándose y quedando tendido de bruces por un largo rato.

La caída y la lejanía del Anillo pareció despejar su mente y hacerlo volver en sí. La maldad del Anillo lo había dominado, como parecía ser el efecto que causaba a todo ser, cuando se acercaban al Único; se levantó llorando: se había dado cuenta de su locura y ahora le pesaba el remordimiento en el alma. Desesperado por lo que había hecho, Boromir regresó al lugar en donde lo esperaba el resto de la Comunidad y al llegar contó parte de los sucedido; todos se desesperaron, pero Sam se enfureció porque entendió que Frodo se había puesto el Anillo, porque quería huir de Boromir; y antes de que pudiera decir nada todos salieron corriendo, desesperados a buscar al Portador.

Su última batalla

Aragorn, que no pudo contener la desbandada, le ordenó a Boromir que siguiera a Merry y a Pippin para protegerlos mientras él seguía a Sam. El Hombre de Gondor fue tras ellos y los alcanzó como a una milla en un claro de un pequeño bosque; luchando contra un grupo de orcos que, curiosamente, no trataban de matar a los hobbits sino de atraparlos. La embestida de Boromir' diezmó a los Orcos; pero cuando trataban de volver hacia la costa, fueron atacados de nuevo por un grupo más numeroso.

Boromir sopló su gran cuerno hasta que se partió. Luchó bravamente en esta segunda embestida, mató a más de una veintena antes de ser traspasado por numerosas flechas: Se apoyó en un árbol grande y lentamente cayó hasta quedar sentado en el suelo. Así lo encontró Aragorn, quien lo tomó entre sus brazos, y abriendo los ojos le dijo: "(...)Traté de sacarle el Anillo a Frodo -dijo-. Lo siento. He pagado. -Echó una ojeada a los enemigos caídos; veinte por lo menos estaban tendidos allí cerca. Partieron- dijo. -Los Medianos, se los llevaron los orcos. Pienso que no están muertos. Los orcos los maniataron-. -¡Adiós, Aragorn! ¡Ve a Minas Tirith y salva a mi pueblo! Yo he fracasado..." Y no dijo más. Sólo sonrió cuando Aragorn le dijo que había realizado una gran hazaña, luego le tomó la mano y lloró.

Así los encontraron Legolas y Gimli, quienes al ver la escena se sintieron abrumados por el dolor. Luego de su muerte su cuerpo fue puesto en una de las barcas que los elfos les habían facilitado en Lothlórien, ”(...)plegaron la capucha gris y la capa élfica y se las pusieron bajo la cabeza. Le peinaron los largos cabellos oscuros y los dispusieron sobre los hombros. El cinturón dorado de Lórien le brillaba en la cintura. Junto a él colocaron el yelmo y sobre el regazo el cuerno hendido y la empuñadura y los fragmentos de la espada, y a sus pies las armas de los enemigos...” y luego fue lanzada a las corrientes del Anduin. "(...)El río se había llevado a Boromir hijo de Denethor y ya nadie volvería a verlo en Minas Tirith, de pie en la Torre Blanca por la mañana como era su costumbre..." Los tres compañeros se quedaron un rato a observarlo mientras la barca se alejaba y caía por el Rauros; y de pronto Aragorn y Legolas cantaron unas bellas canciones de despedida. Unos días después, en una noche, Faramir vio, como en una ensoñación, un extraño bote venir por el río, con un guerrero semisumergido en el agua. Al acercarse vio que se trataba de su hermano. Recuperó tan solo el cuerno y se lo llevó a su padre. Se dijo que su cuerpo siguió por el río hasta llegar al Mar, que fue su morada definitiva.

Aragorn



Aragorn ("Valor de Rey" en sindarin) es un personaje ficticio del legendarium de J.R.R. Tolkien, uno de los principales de las tres novelas de El Señor de los Anillos. Era capitán de los montaraces del norte, segundo de ese nombre, hijo de Arathorn II y de Gilraen, apodado Trancos en Bree, conocido como Thorongil (el "Aguila de la estrella") en Rohan y Gondor en los días de Thengel y Ecthelion II, de niño conocido en Rivendel como Estel ("Esperanza"), capitán de los Pueblos Libres durante la Guerra del Anillo y después, gobernante del Reino Unificado de Gondor y Arnor bajo el nombre de Elessar Telcontar.

Historia [editar]Era el trigesimonoveno descendiente directo por línea paterna de Isildur, conocido simplemente como El heredero de Isildur y jefe de los Dúnedain (Montaraces) del Norte. Arador era el padre de Arathorn II y abuelo de Aragorn, a pronta edad fue muerto por los Trolls de las montañas. Su hijo Arathorn II fue nombrado Capitán de los Montaraces y cuando contaba con sesenta años (temprana edad para su estirpe) y Aragorn tenía solamente dos años, murió en un ataque a una banda de orcos al recibir un flechazo en un ojo.

Dírhael, el padre de Gilraen la Bella, que era vidente, no quería que Arathorn se desposara a su hija porque todavía no tenía la edad suficiente para casarse según dictaban las costumbres de los Dunedain y porque había predicho que su esposo iba a morir a temprana edad. Pero la madre de Gilraen, Ivorwen, que también era vidente, dijo que era menester que se casaran porque predijo que el hijo de Gilraen iba a ser la última esperanza de su pueblo. A la muerte de su padre, Gilraen llevó a Aragorn a vivir a Imladris (Rivendel). Allí, Elrond le puso por sobrenombre Estel, que quiere decir "Esperanza" y se le ocultó su verdadera identidad y su linaje.

A los veinte años, Elrond juzgó que ya había llegado el momento y le reveló la verdad a Aragorn y junto con ello le entregó los fragmentos de Narsil, la espada de Elendil con que Isildur cortó el dedo de Sauron, y le entregó también el Anillo de Barahir, símbolo de la realeza.

Posteriormente, conoció a Arwen y se enamoró de ella, pero Elrond, que leía en los corazones de todos los Hombres, advirtió a Aragorn que Arwen no se casaría con ningún mortal a menos que éste fuera rey de Gondor y Arnor a la vez.


Luego de esto, con el corazón apenado por la negativa, Aragorn decidió empezar a cumplir su destino. Se fue de Rivendel y pasó largos años en lucha contra las fuerzas de Sauron, ganando experiencia y sabiduría. Viajó por la Tierra Media bajo distintos nombres, arruinando siempre las maquinaciones del Enemigo y llegó a ser uno de los hombres vivientes más audaces.

Durante todos estos viajes, el destino lo cruzó con Gandalf el Gris, y entre ellos se entabló una gran amistad.

Hacia el sur llegó hasta los confines de Harad, donde las estrellas son extrañas (posiblemente haya llegado al hemisferio sur del mundo). Hacia el este, alcanzó las amplias llanuras de Rhûn.

También ayudó a los Pueblos Libres contra las amenazas de Mordor. Cabalgó y luchó junto a los Rohirrim, sirviendo al Rey Thengel y sirvió al Senescal Ecthelion II en Gondor, bajo el apodo de Thorongil, Águila de la Estrella, ya que era rápido y tenía una vista muy aguda. Sin embargo, su verdadero nombre y origen nunca fue revelado a los habitantes de Gondor.

Durante su estadía en Gondor, se convirtió en un gran capitán, muy estimado por el gobernante, pero mal mirado por el primogénito de Ecthelion, Denethor. Es evidente que al futuro senescal no se le escapaba la ascendencia noble del extranjero y su misterio y apoyo constante a Mithrandir, con quien no se llevaba muy bien Denethor que prefería a Saruman, junto al éxito de sus campañas y el amor que le profesaba el pueblo le llevaron a una creciente enemistad. Muchos años después, se creyó que Denethor no quería a Thorongil ni a Gandalf porque había descubierto la identidad del extranjero, y sabía que él y el mago, querían reemplazarlo.

La principal hazaña de Aragorn en Gondor fue destruir la flota de Umbar. De noche, avanzó con una flota de Pelargir, y quemó los barcos negros con muy pocas bajas. Al volver a Gondor, una gran comitiva lo esperaba, sin embargo no volvió a ser condecorado, ya que había decidido alejarse de los Hombres del Oeste por un tiempo, y dijo que si algún día volvía a Gondor, sería dentro de muchos años, cuando el pueblo lo necesitara.

Después de abandonar Gondor y tras muchos años de penurias y trabajos, volvió al norte a descansar y la dama Galadriel lo admitió en Lórien. Allá volvió a ver a Arwen y se juraron eterna fidelidad en la colina de Cerin Amroth.

Muchos años después el Anillo Único fue descubierto y junto a Gandalf, una de las tareas que acometieron fue perseguir a Gollum. Al capturarlo pudieron conocer la verdadera historia del hallazgo del Anillo.

Luego, Aragorn ayudó a Frodo Bolsón, el Portador del Anillo, en la Posada El Poney Pisador en Bree, y en su camino hacia Rivendel. Aragorn guió a Frodo y sus amigos hobbits, mientras eran perseguidos por los Espectros del Anillo, salvando la vida del portador cuando fue herido por el Rey Brujo en la Cima de los Vientos.

En el Concilio de Elrond, se formó la Comunidad del Anillo en la que Aragorn participó. Guió a la Comunidad, después de la caída de Gandalf en el Puente de Khazad-dûm en Moria, por Lórien y después por el Anduin hasta la catarata del Rauros. Después de la emboscada de los orcos, en la que Boromir murió, Pippin y Merry fueron capturados, se disolvió la Comunidad. En este momento inició junto con Legolas y Gimli la persecución de los orcos que habían capturado a los dos hobbits atravesando las llanuras de Rohan hasta llegar a Fangorn dónde volvieron a reunirse con Gandalf. Con el mago gris partieron entonces a Meduseld y se embarcaron en la guerra que se desató entre Saruman y los rohirrim participando de manera destacada en la Batalla del Abismo de Helm.

Desencadenada la Guerra del Anillo, partió hacia los Senderos de los Muertos y los convocó a cumplir la profecía que la maldición de Isildur les había arrojado. Con su ayuda derrotó a los Corsarios de Umbar en Pelargir y liberó de este modo las costas del sur de Gondor, que acudieron bajo su mando a la Batalla de los Campos del Pelennor, en la que un ejército de Sauron fue derrotado y el Rey Brujo muerto. Dirigió el ejército de Gondor y Rohan a la Puerta Negra de Mordor para dar tiempo al Portador del Anillo para que cumpliera con su misión.

Durante la Guerra del Anillo, entabló una gran amistad con el Rey Théoden de Rohan y con Éomer el Mariscal de la Marca y sobrino del rey.

Una vez terminada la guerra y derrotado Sauron, Aragorn fue coronado bajo las puertas de Minas Tirith y tomó la mano de Arwen Undómiel.

Encontró un vástago del Árbol Blanco, emblema de la casa de Elendil, en las faldas del Mindolluin, que llevó a Minas Tirith.

Su nombre como rey de Arnor y Gondor fue Aragorn II ELESSAR, que significa en Quenya Piedra de Elfo. Este nombre le fue dado por la dama Galadriel, abuela de su esposa Arwen. El nombre de su casa fue Telcontar, escogido por él mismo, que significa Trancos en Quenya.

Aragorn y Arwen tuvieron muchas hijas cuyos nombres no son conocidos, y un hijo, Eldarion, que heredó el trono del Reino Unificado.

Durante su reinado, Aragorn combatió en guerras en países extranjeros junto a su amigo, el rey Éomer de Rohan.

Reinó por 120 años de gloria junto con Arwen Undomiel. Murió a los 210 años, cuando él lo decidió, al igual que los reyes antiguos.

Su hijo gobernó sobre los grandes reinos de Gondor y Arnor.